El talento científico y tecnológico de la clase obrera de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) y sus empresas filiales, promueve la ejecución de los llamados Injertos Socialistas, una estrategia impulsada por la Gestión Directa y Democrática de los trabajadores para incrementar la producción de crudo y transformar la industria petrolera.
En este sentido, la clase obrera destaca la construcción y suministro seguro, en cantidad y calidad internacional, de dientes para las llaves y el grave del Topdrive, a fin de maximizar el desarrollo de la Faja Petrolífera del Orinoco (FPO) Hugo Chávez.
Se trata de uno de los consumibles más usado durante la perforación de pozos petroleros por parte de los taladros. Su fabricación local permite economizar hasta 6 dólares por cada inserto. Basta con saber que por cada perforación se consumen hasta 25 de estos insertos, y PDVSA mantiene operativos unos 140 taladros.
Sumado a ello se encuentra el aprovechamiento de las corrientes de solventes aromáticos provenientes de la Refinería El Palito, para garantizar la estimulación de pozos y operaciones de subsuelo en taladros de la Dirección Ejecutiva de Producción Oriente y la Faja.
También la fuerza trabajadora diseñó un esquema de articulación con la Corporación Socialista del Cemento para la producción de Cemento Petrolero, empleado en las operaciones de perforación.
Asimismo, promueve el suministro de Nafta Residual, Injerto Socialista desarrollado por los trabajadores de PDVSA Gas. Su objetivo es garantizar la dotación de diluyente (nafta pesada) para los crudos extrapesados de la FPO, permitiendo la producción de 66 mil barriles diarios de crudo extra y alcanzando ahorros que superan los 580 millones de dólares al año por concepto de sustitución de importaciones.
Vale destacar la construcción del Cabezal Rotacional BCP Roraima, creación tecnológica que optimiza la extracción de crudos pesados en la Faja, con el que se contribuye a eximirle a la Nación hasta 40 mil dólares por unidad instalada.
Como puede observarse, estas propuestas tecnológicas y logísticas planteadas por los trabajadores, están dirigidas a potenciar los procesos puntuales de nuestra principal industria de manera endógena y creativa, con miras al máximo ahorro de divisas, sustitución de las importaciones y contribución al encadenamiento productivo de la Nación.
Potencian operaciones de la Industria La clase obrera en armonía con el encadenamiento productivo nacional logró establecer una alianza entre el equipo de estudio de la Universidad Bolivariana de Trabajadores Jesús Rivero (UBTJR) del Centro de Refinación Paraguaná (CRP), las empresas del grupo RONCA Grafitos del Orinoco y PDVSA INTEVEP, para la fabricación de bujes y sellos de grafito que permitirá el fortalecimiento de las operaciones de PDVSA en la manufacturación de bases lubricantes y un ahorros en el orden de 500 mil dólares al año referido a la procura de bujes de grafito importados.
También adelanta la reactivación y desarrollo del campo Mene De Acosta Alí Primera en el estado Falcón, con una reserva de crudos livianos por el orden de 12 millones 107 mil barriles día y de gas de 30,05 millones de pies cúbicos netos de gas.
Por otra parte, los trabajadores de PDVSA Gas Comunal ejecutan un injerto orientado a la recuperación de la Planta de Manufactura y Reparación de Cilindros “General Ambrosio Plaza”, con el objetivo de garantizar el suministro confiable de cilindros y cisternas para la distribución del gas doméstico.
Entre tanto, la masa laboral de distintas organizaciones de PDVSA desarrolla una estrategia colectiva para la independencia tecnológica en materia de software y hardware para apalancar un sistema soberano en la Industria.
Estos Injertos Socialistas son acciones inéditas en la historia petrolera venezolana, ejecutadas por los trabajadores como estrategia transformadora de procesos, estructura y sistemas en la Industria de bajo la filosofía de recuperar, sostener y crecer planteada en el Plan Estratégico Socialista PDVSA 2016 – 2026.
